POLÍTIC@S: DEL ROSA AL AMARILLO
Resulta que a los italianos les va la marcha. Berlusconi ha ganado por mayoria las elecciones y será nuevamente -y por tercera vez- el jefe de gobierno de «la Bota». La oposición, encabezada por el muy honorable Walter Veltroni, ex alcalde de Roma y líder del Partido Democrático ha sido barrido de un plumazo en las dos cámaras.
Y yo me pregunto ¿qué le ven a Berlusconi los italianos para que, después de sus anteriores chapuzas, sea reelegido de forma tan apabullante?. No encuentro mejor respuesta que esa de que a los italianos -la mayoría, no todos- les va la marcha.
Todo el mundo sabe de los asuntos nunca definitivamente claros del dueño de un buen pellizco de los negocios del país. Todos conocen su forma de actuar en política. ¿Emigrantes desde Albania?. Se les echa para atrás a tiro limpio si hace falta. Eso fué antes. Ahora, más comedido, solo piensa cerrar las fronteras y expulsar a todos los inmigrantes que no tengan papeles. ¿Que sus negocios y sus cuentas no están claras?. Se hacen leyes que impidan se investigue sobre sus chanchullos. Chulo, machista, chanchullero, misógino… todos estos calificativos y muchos más se han oído estos días en todos los medios de comunicación. Según parece, «il cavalliere» lo único bueno que tiene es que es relativamente simpático. Pero le falta esa «finezza» de los italianos de buena cuna. Él, a fín de cuentas, se hizo a sí mismo y tras unos años de intenso… ¿trabajo?, se ha convertido en uno de los hombres más ricos de Europa. Ordinario en sus maneras y en su lenguaje, políticamente incorrecto e inadecuado en sus comentarios, tiene a gala hablar despectivamente de las mujeres. Ayer, se despachó diciendo que Zapatero le había llamado para felicitarle y que él le había comentado que el gobierno de España era demasiado «rosa». ¡Ja, ja, ja!. Naturalmente, se refería al número de mujeres ministras que ha nombrado ZP. ¿O es ahora solo Z?. A «Berlusco», las mujeres le gustan en escenarios diferentes a los despachos de los ministerios. Le gustan tan poco en esos lugares que -a ver si le votan las mujeres italianas la próxima vez- ha rematado el comentario diciendo que es muy difícil encontrar en su país mujeres protagonistas, especialmente en política. Vamos, que no están preparadas,
Claro que si este nuestro gobierno es rosa a causa de 9 mujeres al frente de otros tantos ministerios, el de Berlusconi es…¿cómo diría yo?. ¿Estético?. ¿Quirúrgico?. Sí, más o menos. Y eso va solo por «el capo». De año en año, nos sorprende con su cara recién estirada, su pelo nuevo, sus alzas disimuladas en unos zapatos impecables. Es el más vivo ejemplo de una persona obsesionada por no envejecer, cuando su vejez es una realidad que apenas oculta debajo de los pliegues. Tiene 71 años confesados, pero se deja fotografiar con mujeres que podrían ser sus nietas. Según lo que dice, podría desprenderse que las mujeres italianas es para este tipo de cosas para lo que están preparadas.Floreros. ¿O qué, si no?.
Y hablando de machismos, aquí muchos comentaristas no se quedán atrás. ¡Anda que no están dando la murga con la tripa de embarazada de la Chacón!. De las nueves ministras, es contra la que más arremeten y más bromitas hacen. Que si no va a poder viajar a ver las tropas del ejército allá donde estén; que si estaba muy nerviosa en la toma de posesión del cargo y pasando revista a la tropa; que qué va a pasar con el Ministerio de Defensa cuando vaya a parir y se tenga que coger las semanas correspondientes de permiso… He llegado a oír en una emisora de radio de alcance supra-nacional a una periodista (agárrate, mari) que a ver cómo se las va a arreglar para trabajar y darle de mamar a la criatura cuando nazca. ¡Manda huevos!. ¡Y lo decía una tía que además de trabajar en los medios, me consta que es madre!. No se si el gobierno es o no rosa, pero, desde luego, mucho de lo que burbujea en los medios de comunicación, es ciertamente amarillo. Empezando por Berlusco (o la señorita Pepis) y terminando por bastantes compañeros, pèriodistas o comentaristas de profesión. Y eso que no quiero entrar en cosas más graves, como decir que Chacón es independentista y antiespañola y que la han puesto al frente de Defensa para «molestar» a los militares y otras barbaridades semejantes de calado muy grave, creo yo.
A mí, lo que más me llama la atención de este gobierno que el capo italiano encuentra rosa, es que haya una ministra de 31 años. Seguramente, vale mucho. Seguramente, es muy lista e inteligente. Seguramente, es trabajadora. Pero, ciertamente, por muy, muy, muy que se sea, a los 31 años a todo el mundo le faltan algunos hervores como para hacerse cargo de todo un ministerio. Para todo se necesita un tiempo de formación y, después, un tiempo de asentamiento. A los 31 años, es difícil que se haya conseguido todo eso. Eso sí, se puede bailar flamenco de p… madre. Es un decir.
Acertados comentarios, como casi siempre. Desoladora confirmación de que a algunos les falta un hervor (la joven ministra) y a otros les sobran varios y se han quedado como la mojama política (Berlusco). Y todo esto se acepta con una sonrisa o con comentarios chuscos y carentes del mínimo rigor (periodistas). Ya no sólo huele a podrido por el norte sino que el sur del norte rico se descompone. ¡Aquí no pasa nada!