ABUELOS CANGURO – ABUELAS NIÑERAS
Algunas de mis viejas amigas ( viejas no tanto por la edad, sino por el tiempo que hace que somos amigas, que conste) han cambiado mucho en estos últimos años. Han cambiado sus hábitos, sus costumbres y me han dejado de lado, salvo para tener largas charlas telefónicas. Poco más. Me estuve preguntando durante tiempo qué diablos les pasaba, aunque ya sabía la respuesta: se habían convertido en abuelas. Vamos, que sus hijos/as les habían dado nietos. Y digo «dado» con toda la intención: los habían parido y poco después, pasado un tiempo corto y prudencial, los hijos habían organizado su nueva vida de padres en función de la existencia de las abuelas. Les metieron los nietos en sus brazos, en sus casas y ahí se han quedado dias enteros, tardes enteras, noches si hace falta, hasta que se van haciendo mayores y les llega la hora de ir al cole o, como mucho, un rato a una guardería. Pero el primer año, o los dos primeros, con la abuela. ¿Por qué esta generación de abuelas-niñeras o abuelas-guardería?.Joven abuela abrazando feliz a su nieto. ¿Se revive así la maternidad y «se recupera» la juventud de otros tiempos?.Me cuesta entender a una de mis amigas cuando se cruza medio Madrid para asistir como espectadora al baño y cena de su nieta. Sobre todo, teniendo en cuenta que la nena ha estado desde la hora de la comida en la casa de la abuela y la hija se ha llevado a la niña a media tarde, después de la merienda. Y no entiendo cómo otra de mis amigas ha medio criado a un primer nieto y ahora al segundo, cuando aún no se había repuesto de los dolores de espalda que le provocó el andar arriba y abajo con el primero. El nuevo bebé ya gatea y ella anda como un zascandil detrás del «moco», con el costillar y la riñonera a punto de dejarla tumbada. ¿Qué hacen los padres mientras?. Trabajan. Todos en todos los casos. Ellas y ellos. Y con dos sueldos ¿no pueden pagar una guardería, donde además se relacionan desde bebés con otros niños?. Ah, no!. El dinero es para vivir y pagar las hipotecas. Total, las abuelas tragan y encima les gusta, aunque a veces se quejen a las amigas de lo molidas que andan. La guardería está bien, pero a partir de los dos o tres años. Vamos, que nuestros hijos, la generación del «baby boom» , son unos desahogados a la hora de repartir unas responsabilidades que solo son suyas, en principio. Y nuestra propia generación unas lelas que hemos asumido responsabilidades en la casa, en el trabajo, en el campo profesional, con los hijos, con los padres, con la sociedad y, como no hemos tenido suficiente con ser esas «liberadas de mierda», ahora asumimos el cuidado de los nietos. ¡Pues vaya panorama!. Hemos pasado de «mamá puede con todo» a ser abuelas-niñeras cuando pensábamos que íbamos por fin a descansar, tener tiempo y algún dinerillo para hacer viajes estupendos. Tiempo, sobre todo tiempo, para nosotras. Yo todavía sueño con eso: tiempo para mí, por primera vez en mi vida. Y mis amigas, con las que iba a disfrutar de ese tiempo libre ¡por fín!, resulta que tienen que estar cuidando a los nietos. Cuando vayan creciendo, será diferente, claro. Veo el titular: Abuelos y nietos: un encuentro y una relación enriquecedora. Dicen los expertos que es así. Al lado de los abuelos no existen tantas órdenes ni obligaciones, se hacen cosas diferentes a las que se hacen con los padres y los críos se sienten más libres. Y para los abuelos -siguen los expertos- estar con los nietos es una forma de renovarse, participar en la nueva familia formada por los hijos y sentirse más jóvenes y actualizados. Claro que parten de la premisa de que los abuelos no están para educar. Bien o mal, eso ya lo hemos hecho con los hijos, así que a los abuelos les queda dar cariño, echar una mano o las dos y hacer que los nietos pasen buenos ratos.Aunque las abuelas sean las que más se ocupan de los nietos, los abuelos-canguro también son una realidad cotidiana.Según un estudio de Cristina Abad Cárdenas titulado «Nuevo papel de los abuelos ante los cambios en la estructura familiar», los abuelos españoles de hoy conforman un auténtico ejército. Fueron padres siendo muy jóvenes, por lo tanto, sus hijos se han hecho mayores y han tenido nuevos hijos a su vez antes de que los recién estrenados abuelos hayan tenido tiempo de hacerse viejos. Esto, unido a la moda de las prejubilaciones y jubilaciones tempranas hacen que estemos con una relativa buena salud, no muchos años y tiempo libre… para cuidar a los nietos. Según una encuesta de la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, Lourdes Pérez Ortiz, muchas abuelas afirmaron haber sentido más alegría por el nacimiento de sus nietos que por el de sus propios hijos. Y -lo que yo me he olido todo el tiempo- «tener nietos suponía para ellas una fuente de orgullo y enriquecimiento personal, que les ayudaba a sentirse jóvenes y útiles para los demás». Así que mis amigas ¿se sienten más rejuvenecidas que yo por tener nietos?. Se lo tengo que preguntar directamente. ¿Les daré pena, incluso, porque «ni siquiera tengo nietos»?. Ay, ay, ay!Según los datos de la encuesta citada antes, realizada sobre una muestra de 600 abuelas, el perfil habitual es el de una mujer cercana a los 61 años, con al menos estudios secundarios, que no trabaja en la actualidad pero ha trabajado antes, tiene un estado de salud más que aceptable y tiene un elevado grado de satisfacción ante la vida. En principio, todo parecen datos positivos. Pero ¿es así en realidad?. Lo cierto es que, con mucha frecuencia se producen excesos. Los abuelos se ven obligados a ejercer funciones que deberían ser exclusivamente de los padres: educación y atenciones de necesidades básicas. Obviamente, si el nieto está metido en brazos de la abuela desde que nace, está siendo educado por la abuela. O por el abuelo en casos. El hecho de que la interrelación sea enriquecedora para ambas partes, empieza a darse más cuando los nietos están un poco más creciditos porque antes, siempre que se superan las capacidades de los abuelos, cuando solo se les usa para suplir las deficiencias de tiempo y atención de los padres, se generan graves tensiones y estados de ansiedad en los abuelos y especialmente en las abuelas que es sobre quienes recae con más frecuencia una mayor responsabilidad.Una cosa es echar una mano con los nietos y otra que los hijos «se tomen el brazo entero».La organización ABUESPA ya ha advertido que «a los abuelos en general les satisface mucho colaborar en la educación de los nietos y que los hijos manifiesten respeto por la labor que realizan. No les satisface en absoluto cuando los hijos los consideran simplemente un recurso para «librarse de los niños» y los utilizan simplemente como cuidadores. Es frecuente que el médico de familia se encuentre en su consulta con personas mayores que presentan cuadros de ansiedad y depresión derivados de la atención a nietos mucho más jóvenes y vitales, que les obligan a desplegar unas energias físicas que ya no tienen y que generan cansancio y tensión. Leo documentación sobre este punto y me acuerdo de la amiga que anda molida de los riñones y que cuando los hijos se llevan a los nietos me dice por teléfono «no puedo, no puedo, yo ya no tengo fuerzas para esto». Pero mañana será otro día y a las 8 de la «madrugada» (para una prejubilada de cincuenta y no muchos años) volverá a coger en su casa al pequeño de los nietos, no dirá ni mú y su vida quedará reducida a cuidar del bebé durante todo el día hasta que los padres regresen por él a la salida de sus trabajos.En el mundo occidental es frecuente que los abuelos cuiden de los nietos a jornada completa, renunciando así a un tiempo para sí mismos. Según la encuesta nombrada más arriba, tres de cada cuatro abuelas se ocupa de alguno de sus nietos de forma cotidiana «para echar una manita a los hijos». Más de cuatro horas diarias de media en la casa, además llevarlos y recogerlos de colegios y guarderías cuando van creciendo. El 93% de las abuelas-niñera proporciona alguna comida a sus nietos. La más frecuente es la merienda, pero más de la mitad, también les dan la comida. «Gratis et amore». Y aunque las abuelas no se quejan de la sobrecarga de trabajo y dinero que supone acoger a los nietos, no por ello dejan de darse cuenta de la jugada: el 41,5% de ellas son realistan y reconocen y acusan esa sobrecarga. Aunque sea bueno que abuelas/os y nietos estén juntos y tengan sus ratos de convivencia a cualquier edad, no son solo «una buena guardería», una «buena niñera y baratita» o un «abuelo-canguro» útiles únicamente para cargar con los pequeños de la familia.Postal idílica. Abuelos enseñando a andar en bici a los nietos. Foto: Nagy-Bagoly-Ilona. El Ministerio de Sanidad y Política Social ha hecho pública una «Encuesta sobre personas mayores 2010» que arroja unos datos claros sobre los abuelos. El 49% cuida de sus nietos de forma diaria. Paulino Castells, psiquiatra infantil y autor del libro «Queridos abuelos» asegura con rotundidad que si todos los abuelos deEspaña se pusieran en huelga de brazos caídos, el país se colapsaría. Pero después añade que la misión altruista de los abuelos tiene en ellos efectos positivos: «no hay mejor antiaging que cuidar a los nietos». Por otro lado, una investigación del Institute of Education de Gran Bretaña hacía un comparativo entre niños educados en guarderías desde su etapa de bebés con otros nenes cuidados en familia por los abuelos. Los resultados concluían que los que habían ido a guarderías estaban mejor preparados para comenzar su educación infantil, destacaban en aptitudes cognitivas como contar o identificar formas, colores, números y letras. Los que habían estado con los abuelos, tenían mayor facilidad verbal. Finalmente, el estudio sugería que la opción de dejarlos con los abuelos puede provocar una menor capacidad de relación con otros niños de su edad y propiciar de forma indirecta un caracter más reservado y huidizo.¿Abuelos o guarderías?. Hay que estudiar lo que ganan y pierden los niños. No se puede cargar a los abuelos con los hijos que unos padres no pueden o no están dispuestos a atender les cueste lo que les cueste. Sinceramente, creo que si no puedes apechugar con tus hijos, mejor no tenerlos. Porque una cosa es echar una mano con los nietos y otra muy distinta es que, una vez liberados del trabajo por jubilaciones, prejubilaciones o jubilaciones anticipadas, el número de horas que los abuelos de España están con sus nietos día a día es comparable a la jornada laboral de un trabajador. (Datos de la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología) O sea que, al dejar el trabajo fuera, salimos de Guatemala para entrar en ¿guatepeor?. Seguramente, no es para tanto. De todos modos, tengo que hablar seriamente con mis amigas abuelas-niñeras y mis amigos abuelos-canguros. Cuanto antes.
Me parece que esta vez ha tocado un tema que es muy delicado. Yo creo que tiene razón, porque creo que me falta poco para que empiecen a llegar nietos y supongo que me tocará cuidarlos, al menos a tiempo parcial. Es cierto que nuestra generación está formada por mujeres que hemos podido con todo, nos hemos echado muchas cargas a las espaldas y cuando llega el tiempo de descansar de todo ello, los hijos empiezan a soltar nietos en las casas de los abuelos y ahí se las apañen. Pero pienso también que los abuelos aceptan de buena gana este compromiso. Por otro lado ¿hay suficientes guarderias en este país y además de confianza?. Porque es difícil encontrar a alguien que de más confianza para dejarle los niños que unos abuelos. Aunque les roben tiempo de descanso. Gracias por plantear este tema que afecta a tanta gente.
Soy una mujer que deja a su hijo con los abuelos. Tengo que trabajar, mi compañero también. En el trabajo no puedes decir que te vas antes poorque tienes un hijo. Y yo trabajo, además, a kilómetros de donde vivo. Todas las mañanas llevo al nene con su abuela que, aunque todavía es joven (nunca confiesa su edad mi madre, pero no creo que llegue a los 60) ya no trabaja porque cerraron su empresa. Y está encantada de estar con su nieto. No quiere ni oir hablar de guarderías. Y a nosotros nos hace un gran favor, porque las guarderías cuestan un dinero que andaríamos muy mal para pagar. Y queremos mucho a mi madre y le estamos muy agradecidos de que se haga cargo de su nieto que la adora, por cierto.
Diga usted lo que quiera, pero yo preferiría dejar a mi hijo cuando lo tenga con mi madre que con gente extraña en una guardería. Y no es una cuestión solo de dinero y ahorrar lo que cuesten, sino de confianza. Y creo que mi madre renunciaría gustosa al tiempo libre para cuidar de un nieto.
Hola
yo soy uno de esos abuelos canguro a los que hace referencia en su blog. Mi hija tuvo dos hijos seguidos prácticamente y mi mujer y yo hemos sido la guardería de esos niños. No nos quejamos de cuidarlos el día entero hasta que han empezado preescolar, pero desde luego que hemos tenido que renunciar a muchos planes que habíamos hecho para cuando ya no trabajásemos. Nada de viajes, nada de tiempo libre. Y encima, la mayor parte de los fines de semana, preparar comida familiar con hijos y nietos. Estar con los nietos está muy bien, nos gusta pero no nos gusta ese uso abusivo que usted comenta. Los hijos sí que son un tanto «desahogados» como dice en su escrito.
Te has metido en un cacao de mucho cuidado esta vez. Porque el de los nietos metidos en casa de los abuelos es un abuso imposible de corregir. A mí no me parece mal que haya relación, incluso diaria, entre nietos y abuelos, pero lo que hace la mayor parte de la gente, que es soltárselos todo el día, es tener una cara de aúpa. Yo lo veo en mi propia familia. Y mis padres se han quedado sin tiempo para ellos, todo el dia cuidando nietos. Si los padres tienen que trabajar, lo mejor sería llevar a los hijos a una guardería y, si acaso, que los abuelos los recojan y los tengan solo un ratito hasta que los padres puedan hacerse cargo de ellos. Son los padres los que tienen que asumir a sus propios hijos, no los abuelos.
Este ha sido mi día hoy. He tenido conmigo a la nieta pequeña desde la mañana. A la hora de comer, se ha presentado mi hijo con otros dos nietos. La pequeña ha tirado su plato lleno de comida al suelo (se ha roto, cosa que le ha hecho mucha ilusión), luego el vaso de zumo ha ido a mis pantalones. Después el que ha echado un vaso de zumo sobre su padre ha sido el nieto mediano… Esto parecía una película de tartazos… Ya se han ido todos y yo puedo descansar, pero me siento un poco sola.
Ahí le has dado, tía. El tema de los abuelos guardería. Te cuento un caso que vivo de cerca. Chavala que se va a vivir con el novio. Ella se queda preñada y, como no tienen dinero, el se queda en la ciudad currando y ella vuelve al pueblo con los padres. Ahora, los padres, convertidos en abuelos, se han hecho cargo de la hija que no pega sello, mantienen a hija y nieto con sus escasas pensiones y encima la que anda con el carrito paseando al nieto es la abuela mientras la madre de la criatura anda por ahí con amigas. Y los fines de semana, el novio va al pueblo a cama y mantel puesto. ¿Como lo ves?. Mucho morro ¿no?. Pues casos así en este país, a miles.
Cada familia es un caso diferente. Pero es cierto que hoy en día es frecuente encontrar parejas en que trabajan el y ella a cambio de unos sueldos exiguos, mileuristas como mucho. Y si se tienen hijos o llegan sin planificar (que a veces pasa también) no queda más remedio que echar mano de los abuelos. Pero más adelante, los hijos deberán hacerse cargo de los padres cuando no puedan valerse por sí mismos, igual que éstos echaron una mano con los nietos en su dia. Recibir ahora y dar después. Es ley de vida y lo justo.
De nuevo con temas candentes, de esos que llegan a lo más profundo de la gente y de la sociedad. Los abuelos niñeros, ¡ahí es nada!. Menudo problemón has ido a tocar. Dices verdades como puños, porque las nuevas generaciones de padres se refugian en los abuelos para que se ocupen de los hijos que no tienen tiempo de cuidar ellos mismos. Pero ¿es justo cargar a los abuelos con ese trabajo diario cuando justo les ha llegado el momento de descansar y disfrutar de la vida, SU VIDA?. Yo creo que no. Está bien ver a los nietos de vez en cuando, pero nunca deben ser una obligación que tire abajo las expectativas de futuro descansado y tranquilo que tenían los ahora abuelos. MáS GUARDERÍAS BUENAS Y A PRECIOS ACCESIBLES ES LO QUE SE NECESITA.
¿De verdad alguien se cree que los abuelos estamos felices de ocuparnos de los nietos pequeños durante más de ocho horas al día, un día detrás de otro?. Yo quiero a mi nieto muchísimo y no soy capaz de decirle a mi hijo y mi nuera que hasta aquí hemos llegado porque me da pena. Creo que hacen lo que pueden, pero yo también trabajé, me las ví y me las desee para sacar a mis hijos adelante sin necesidad de soltárselos a mi madre o a mi suegra. Iban a una guardería y había meses en que la guardería se llevaba casi lo que ganaba, pero allí se educaron la mar de sociables. Nunca pasaron por el trauma del primer día de colegio porque «el cole» era lo habitual, como su propia casa. Y ahora, de rechazo, me ponen un nieto en los brazos todos los dias a las ocho de la mañana. Pensaba una «edad dorada» un poco diferente, la verdad.
Terreno pantanoso en el que buceas esta vez, Cami. Pertenecemos a una generación en que nuestros hijos ya han formalizado situación de pareja en algunos casos (no hablo de bodas, si no de parejas estables) y están en condiciones para darnos nietos. Lo pienso y lo primero que me sale del cuerpo es resoplar profundamente. ¡Fiuuu!. Habrá que ver si nuestros hijos tienen madera de héroes como muchos de nuestra generación o siguen arrimándose a los padres para que les resuelvan las papeletas, hijos nuevos en este caso. ¿Te ves como abuela a tiempo completo, sin poder tener ese tiempo libre con el que dices has soñado siempre?. Creo que los nietos están bien para ratitos; ratitos que no impidan hacer la vida que hemos pensado para cuando fuéramos mayores.
Mis amigas me llaman así, santa Inés, creo que por la paciencia que tengo y la vida que he llevado. He trabajado toda mi vida en una empresa de limpieza, me obligaron a irme a mi casa antes de cumplir los 60 años. Poco después, mi hija se casó y tuvo un niño. Como mi hija trabaja, ese niño me lo he criado yo solita. Vamos, me ha faltado darle el pecho. Y mi vida, que podría ser ahora de descanso y viajecitos con el inserso, es la de estar lavando culos, poniendo pañales, preparando comidas y limpiando la casa. Y cuando queda un ratito libre, sacar al niño de paseo porque tiene que tomar el aire. Le aseguro que quiero muchísimo a toda mi familia, pero no soy tan santa. No tengo marido y por las noches, sola en mi dormitorio, lo que tengo son ganas de llorar. No se quién podría liberarme de una parte de mis tareas para tener tiempo solo mío. ¿Es mucho esperar después de una vida de sacrificios y duros trabajos?.
<p>Un tema muy interesante el que ha tocado usted esta vez: la relación entre abuelos y nietos. Nada menos. Yo pienso que, aunque en algunos casos se abuse de los abuelos disponiendo de su tiempo para que cuiden a los nietos a tiempo completo, no hay que olvidar que lo importante es el amor entre unos y otros. Por amor se hacen muchas cosas en la vida y por amor, esos abuelos renuncian gustosos en la mayor parte de los casos, estoy seguro, a sus diversiones soñadas para poner los pies en la tierra y reconocer dónde está su sitio: al lado de sus nietos si éstos necesitan de ellos. Y los nietos, de una u otra forma, a cualquier edad, siempre necesitan de sus abuelos. Así que seamos menos materialistas y pensemos más en renuncias y en el Amor con mayúsculas.</p>
Por favor, como se atreve este hombre a hablar de que es una cuestión de amor con mayúsculas. Amor será el de los abuelos hacia los nietos, que renuncian por ellos a muchas cosas, pero que se sepa que no es un bulo que hoy en día muchos padres sacan durante el día de las residencias a sus padres para que se hagan cargo de los nietos y por las noches, los vuelven a llevar allí para que, si les pasa algo, carguen otros con los abuelos. ¿Eso es amor?. Porque si hablamos de amor, debería ser recíproco. Digo yo. Así que vamos a dejarnos de sandeces y reconocer de una vez por todas que a los abuelos, tengan la edad que tengan y a poco que sean autosuficientes, los hijos los usan de niñeros, canguros, guarderías , durante las horas que haga falta. Y luego, en muchos casos, patada y a la residencia a dormir. O a morir. ¡Venga ya!.
Caminuchi, ni te imaginas lo emocionante que es pasar una tarde en el parque con Daniela, o contarle un cuento a la hora de dormir… Una colega nuestra, que tú conoces y que fue madre tardía, nos decía con sarcasmo:»Qué horror, pareceis vacas lamiendo a las crías». Años después, en su etapa reproductiva, era la que mejor contaba los progresos de sus niños, o la mala noche. Quiero decir con ello que te emplazo para muy en breve… y que ya me dirás.
¡Ah! y que tenemos pendiente un viaje a Italia. Eso sí, de mochileras, que la pensión, además de ser pequeña está congelada.
No quiero ni pensar en andar por los parques paseando a algún futuro nieto. No me veo en el papel de abuela, aunque algún día llegará. Pero espero ejercer de abuela solo muy de vez en cuando y a ratitos cortos. Prefiero lo del pendiente viaje a Italia, aunque sea de mochileras. Las pensiones, dan para poco y además las congelan. Y sobre todo, sobre todo, no se la puede una pulir en los nietos, que luego no se puede ni viajar a Toledo (por la cercanía).
No se debería abusar tanto de los abuelos… y darles su parte retribuida.
Los abuelos están en otra etapa, ya han criado a sus hijos y merecen un descanso e irse de viaje o estar a su aire. Ver a los nietos por supuesto, pero no cargar con ellos, ya no hay tanta paciencia.
Si no hay dinero para poder creiar un hijo sin ayuda, mejor no tenerlo.