¡QUÉ BIEN, QUE HEMOS GANADO TODOS!
Ya han pasado las elecciones y estamos en fase de conclusiones. (¡Ahí va, me ha quedado en verso!). No se para qué se molestan en darnos la tabarra tanto los políticos como los compañeros mediáticos que van de analistas expertos en todos los temas, porque siempre es lo mismo: aquí nadie pierde.
El PP, desde Mariano a doña Esperanza, proclaman a los cuatro vientos que ELLOS se han llevado el gato al agua. Bueno, ESPE tiene razón, porque en Madrid Comunidad y Madrid Ayuntamiento, el éxito es indiscutible. Pero Rajoy está también en ganador. El Partido Popular ha vuelto a ser el primer partido de España. Había que verle y oírle el domingo por la noche, que de la alegría se olvidó incluso de hablar con ese seseo suyo tan… eso, suyo. Se veía en presidente con P de País (España, claro), no de PP. Debía ser por eso de que la derecha, en datos oficiales, ha obtenido el 35,6% de los votos, mientras el partido en el gobierno central, se ha quedado con sólo el 34,9%. Una diferencia de 156.000 votos a favor de la derecha.
Bah! Una menudencia. Eso es lo que parece pensar Pepiño desde la tribuna socialista. Aquí lo que cuenta es el número de concejales. Y, también según datos oficiales, efectivamente el PSOE ha conseguido en total 24.026 concejales, mientras que el PP se quedó con 23.347 (679 concejales menos). En vista de lo cual, María Teresa Fernández de la Vega, muy en segunda de a bordo, nos dio una interpretación diferente: las urnas han hablado y los resultados son una muestra de continuismo y estabilidad.
En medio de dimes y diretes, tercian los analistas que son los que saben el por qué de todo y aconsejan… según sus tendencias. Porque esa es otra. Cuando una estudió periodismo, le metieron muy en el coco eso de que había que ser objetivos, imparciales… todas esas cosas que luego la vida profesional (la vida en general) te enseña que toda objetividad es relativamente subjetiva. Pero ¡leñe!, que se os ve el plumero, quién os contrata para los bolos y quién os los paga en nombre de qué grupo. Así que ¡qué asco!. Ahora son un montón de periodistas los que han entrado en la fase dura de su campaña y supongo no pararán hasta las elecciones generales. Pero esta es otra guerra.
Así que seguimos con los resultados de las elecciones. Nadie ha perdido. Todos han ganado. Unos, concejales, otros votos. Y yo digo: una vez hecho el reparto de votos, lecturas e interpretaciones de los mismos, una vez que cada partido, partidillo, grupito, ha contabilizado lo suyo, me sale que hay otros ganadores. En realidad, creo que los ganadores de estas votaciones han sido aquellos del Qué les den…! de los que hablaba en mis anteriores Anotaciones al margen. Es decir, el 36,15% del 100% de la población en edad de votar, que pasó olímpicamente de todos ellos. Sí, ya sabemos que la fiesta de El Rocío tuvo una parte de culpa; el mal tiempo en algunos sitios otra; el buen tiempo que hace que la gente se tire al monte, a la playa o a su parienta y pierdan el tiempo y no lleguen a tiempo al colegio electoral, también influyeron lo suyo… Pero lo cierto es que en estas elecciones, el número de abstenciones ha subido casi cuatro puntos. Así que, por favor, que nadie pierda el ánimo. Aquí nadie ha perdido nada.
Como decía al principio, ¡que bien, que hemos ganado todos!.
Camino Ciordia