MENOS MULTAS, POR FAVOR
(De cómo andan las subidas y bajadas de internet) Cada vez que usted o yo, querido lector, vamos a una tienda a comprar cd’s o dvd’s vírgenes para poner, por ejemplo, las fotos del último viaje que hicimos en Semana Santa, nos cobran un dinero añadido por si lo fuésemos a usar para bajar de la red músicas, vídeos o películas. O sea que en nuestra querida España, el Gobierno accedió a que se pusiera ese canon a mayor gloria de los bolsillos de la S.G.A.E. (también conocida en algunos círculos como sociedad general de atracadores de España), dando por sentado que, de antemano, todos somos delincuentes. Y por eso nos cobran por adelantado.Y si usted no se baja nada de la red, está pagando una especie de multa preventiva. Bonito ¿verdad?. Da asco.En las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, nos llegaba desde Suecia la noticia de que un pequeño partido -el Partido Pirata-, conseguía asiento en el hemiciclo de la Unión. Había obtenido el 7,1% de los votos y, como ya se habrán imaginado, su filosofía principal y casi única esdefender la libertad del individuo para el intercambio de archivos p2p. El ascenso de este partido coincide con el estudio y creación de leyes antidescargas en la mayor parte del llamado primer mundo y tiene mucho que ver con la condena en el pasado abril de los componentes de Pirate Bay, una página de enlaces para intercambios, a los que la justicia sueca condenó a un año de cárcel y a pagar una multa de casi 3 millones de euros. Todo este castigo en la supuesta defensa de la propiedad intelectual.En Bruselas, una de las asignaturas pendientes del Parlamento Europeo es la aprobación del «Dossier Telecom», reforma a fondo de leyes en el sector de las Comunicaciones e Internet. Estas medidas fueron desechadas por la mayor parte de los anteriores europarlamentarios, ya que eliminaba la intervención judicial, igual que ha pasado ahora en Francia. Tienen ocho meses para hacer y aprobar unas nueva ley que, supongo, tendrá que seer de obligada aplicación en cada país de la U.E.En Francia, el populista Sarkozy consiguió, después de muchas peleas, que se aprobara en mayo una ley antipiratería en internet. Fué una de las medidas más impopulares del pequeño presidente. Si te pillaban bajando algo, las penas iban así: dos avisos de «sabemos lo que haces, no se te ocurra repetir». Y luego, corte de internet desde 6 meses a 2 años. Así, por las bravas, desconectado del mundo. Medida que, dicho sea de paso, no gustó nada en el Parlamento Europeo. Eso de dejarte sin ventana al mundo parecía demasiado fuerte. Pero en Francia los tribunales se toman muy en serio eso de la «liberté, egalité, fraternité». Sobretodo la liberté. Y el pobre petit Sarko ha tenido que encajar un buen golpe donde más duelen los golpes. Ahí mismo. El Consejo Constitucional ha dicho que el texto de la llamada Ley Hadopi vulnera la presunción de inocencia y cuestiona el derecho a la información. Cortar la conexión, es presuponer que el sujeto es culpable. Y decidir eso, no corresponde a ninguna autoridad administrativa, sino a los jueces. El veredicto que vapulea al presidente se basa en la Declaración de los Derechos del Hombre de 1.789 que implican la libertad de comunicación y de expresión. Total, que varapalo y tentetieso. ¡Que envidia de Justicia!.En Washington, en la Cumbre Mundial del Derecho, se buscan estos días posibles soluciones y fórmulas para atajar lo que se consideran ataques a la propiedad intelectual. Entre los participantes de un centenar de países, están los españoles de la S.G.A.E. con Teddy Bautista a la cabeza que defiende encendidamente la Ley Hadopi francesa. Sí, la misma que ha tumbado el Consejo Constitucional del país vecino.En New York, se reunieron para entregar los premios «Webby» que reconocen, desde hace más de una década, las mejores creaciones de la red. De allí, salió un lema coreado por todos: «Gratis y abierta. Mantengamos la Red».Y aquí nada nuevo. Seguiremos pagando el canon al comprar material virgen porque, como todavía no han conseguido poner unas buenas cercas de alambre al campo, nos suponen delincuentes. Por si las moscas. Menos castigos preventivos, por favor.